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United Foundries Inc.

UN DESNATADOR DE ACEITE RESUELVE EL PROBLEMA DE UNA MOLESTA DERMATITIS EN UN TALLER DE MECANIZADO

Un sistema portátil montado en un carro presta servicio a varios lugares
Oil Skimmers Metal Machining

¿Está preocupado por cuestiones dermatológicas en el taller de mecanizado? Esto suena como si se hablara de ballet en un campo de béisbol. La dermatitis no es un problema generalizado entre los operarios de rectificadoras, pero encontrar una solución al problema fue casi tan complicado como encontrar una primera bailarina capaz de hacer lanzamientos en las ligas mayores.

El director de seguridad no podía limitarse a llamar por teléfono al taller de mecanizado para preguntar cómo se había resuelto el problema. Ese era el dilema que enfrentaba Mark Greene, director de seguridad/EPA de United Foundries Inc., en Canton, Ohio. Necesitó una contundente bola curva para ganar la jugada.

“La mayoría de la gente podría pensar que mi trabajo no es creativo”, dijo Greene, “pero cuando uno tiene a 3 de los 11 operarios de las rectificadoras que no pueden trabajar porque tienen dermatitis moderada a grave, en un grupo de 200 empleados, uno tiene que pensar con creatividad para remediar la situación”.

United Foundries Inc. se estableció a principios de la década de 1900. La empresa tiene tres instalaciones, una de ellas en Sudáfrica y las otras dos en Ohio. El taller de mecanizado de la fundición de Canton principalmente rectifica matrices de fundición de hierro para acero laminado, plástico, papel y goma. Los operarios usan agua como refrigerante durante el proceso de rectificación. Este proceso con agua se ha usado desde hace casi un siglo, el tiempo que lleva United Foundries en funcionamiento. Sin embargo, desde que apareció el problema, Greene sabía que la causa del brote de dermatitis era el agua de la rectificadora que tenía muchas bacterias.

Para frenar la proliferación de bacterias, United Foundries reemplaza constantemente el agua refrigerante en ciclos de 8 a 10 semanas. Con este sistema, la tasa de proliferación de bacterias comienza de a poco en las primeras dos semanas, y basta con agregar pequeñas cantidades de biocida para controlarla. Más adelante en el ciclo, la tasa de proliferación de bacterias aumenta, por lo que se requiere cada vez más biocida.

Encima, en medio del intento de frenar el problema de dermatitis, el fabricante del biocida que estaba usando United Foundries dejó de elaborar el producto. Greene usó un biocida alternativo con resultados similares, pero la raíz del problema seguía siendo un misterio.

Finalmente, se descubrió de dónde provenían las bacterias que causaban la dermatitis. Las rectificadoras que perdían aceite durante el proceso de rectificación eran la fuente de alimentación de las persistentes bacterias, y la tasa de proliferación aumentaba en la medida que había más aceite. El más pequeño corte o raspadura en la mano o el brazo de un operario expuesto a la mezcla de agua y aceite contaminada se convertía en la vía perfecta para que ingresaran las bacterias y apareciera la dermatitis.

“Agregábamos cada vez más biocidas, pero el problema de la dermatitis no desaparecía”, dijo Greene. Para complicar aún más las cosas, surgió el problema de los carcinógenos. “Los operarios estaban preocupados porque temían que el nuevo biocida que habíamos empezado a usar podía contener carcinógenos. Los operarios estaban alarmados. Supe que tenía que hacer algo rápido. Los biocidas no eran la respuesta en este caso. Necesitaba algo que les permitiera a los operarios seguir usando el proceso con agua, que no tuviera efectos secundarios perjudiciales y que mantuviera la proliferación de bacterias a raya... ¡y ya!”.

Mientras luchaba contra el problema, Greene se topó con información sobre un desnatador fabricado por una empresa de Cleveland, Ohio. Habló con un representante de la empresa y juntos decidieron que podía comprar un desnatador, idear un método para extraer el aceite del agua que iba a los sumideros bajo el piso, recolectar el aceite contaminado y hacer un ensayo para detectar bacterias en el agua remanente. Los desnatadores habitualmente se usan para remover aceite del agua a fin de limpiar el agua y poder reingresarla en los sistemas de alcantarillado regionales o retornar el agua sin aceite a la tierra. Debido a que el aceite que había en el agua era el culpable de la dermatitis, Greene decidió que un desnatador resolvería su problema. Se probaría más tarde que tenía razón.

Greene compró un desnatador de aceite que prestaría servicio a cuatro rectificadoras del taller de mecanizado de la fundición. El desnatador, instalado en un carro portátil llamado “sistema de montaje sobre carro”, se alterna entre las cuatro rectificadoras del taller para recolectar el aceite, y se lo hace funcionar dos veces a la semana durante 60 a 90 minutos en cada máquina. El agua refrigerante se reemplaza cada 8 a 10 semanas. El aceite usado se coloca en barriles con más aceite usado que son recogidos por una empresa local de reciclado.

El desnatador, que se modificó fácilmente según las especificaciones para poder ser usado debajo del nivel del en el taller de mecanizado, incluye un tubo colector de poliuretano especialmente formulado de 26 pies de largo que lleva el aceite a la zona donde está el tubo de circuito cerrado, sobre la superficie del agua. El aceite se adhiere a la parte externa del tubo y es llevado hacia los limpiadores que quitan el aceite. El aceite recuperado se recolecta en un tambor para reciclado de aceite. El tubo limpio es devuelto al agua para seguir recogiendo aceite.

El modelo que compró Greene es capaz de funcionar 24 horas al día con poca o ninguna supervisión. El tubo de poliuretano se puede hacer conforme a especificaciones, puede soportar temperaturas de hasta 200 °F y no se quiebra en condiciones de extremo frío. El sistema puede extraer hasta 100 galones de aceite por hora.

CLIENTES SATISFECHOS

Según Greene, los trabajadores están tan contentos con el desnatador de aceite que cuando lo trasladan a otro lugar, quieren que les aseguren que volverá. “Creen en él”, dijo. La dermatitis ya no es un problema en United Foundries, y ya no se usan biocidas. El desnatador de aceite ha tomado su lugar, para satisfacción de Jack Dedmon, quien había tenido el caso más grave de dermatitis.

Dedmon es operario de una rectificadora de mesa en United Foundries desde 1961. En 1979, se le infectó una herida en un dedo y sufrió una dermatitis grave. La dermatitis en las manos y los brazos era tan intensa que iba al médico al menos una vez al mes. Cuando la infección se agravaba, Dedmon no podía trabajar en la rectificadora. El seguro de accidentes de trabajo ayudó a pagar los gastos y a compensar su imposibilidad de hacer el trabajo habitual.

“La dermatitis desapareció casi inmediatamente después de que instalamos el desnatador de aceite”, contó Dedmon. “Ahora, es raro que vaya al médico por la dermatitis, quizás una vez al año. Cuando tengo un brote leve, me pongo pomada y listo, y vuelvo a mi antiguo trabajo de tiempo completo como operario de rectificadora de mesa. Desde que instalamos el desnatador de aceite, es probable que United Foundries haya ahorrado mucho en indemnizaciones por accidente. Pero lo más importante es que finalmente haya desaparecido el problema de la proliferación de bacterias”.

Greene está conforme con la solución creativa que encontró para un problema preocupante. El biocida no estaba ayudando a que desapareciera la rápida proliferación de bacterias, y a algunos trabajadores les preocupaban los efectos colaterales de los biocidas. Además, Greene descubrió que el desnatador se pagó solo al reducirle a la compañía lo que pagaba de indemnizaciones por accidente.

“He visto la rapidez y eficiencia de nuestro desnatador de aceite”, dijo Greene. «Un día, usamos el desnatador para un proyecto diferente de los sumideros de las rectificadoras y lo conectamos a un tambor de 55 galones para recolectar aceite usado en otro lugar del taller. Interrumpimos para almorzar y cuando volvimos 40 minutos después, el tambor se había rebalsado y el aceite usado estaba derramado por el suelo. Eso es más de 55 galones en 40 minutos. Lavamos el aceite derramado y lo tiramos al pozo subterráneo, colocamos un nuevo tambor colector y en 10 minutos, el desnatador había recogido el aceite que se había derramado”.

El aceite que usa United Foundries es muy denso. Cuanto más viscoso es el aceite, más rápido lo recoge el desnatador. Por ejemplo, recolecta gasoil o fueloil N.° 2 a razón de 10 a 20 galones por hora. El aceite hidráulico se recolecta a razón de 20 a 30 galones por hora, y los lubricantes de engranajes y el fueloil, a razón de 60 a 75 galones por hora.

“La cuestión más importante”, dijo Greene, “es que encontramos el problema y lo solucionamos. Algunos pueden decir que es un proceso creativo para la resolución de problemas. Yo diría que es la forma en que hay que hacer negocios hoy en día. Y la solución al problema nos dejó a todos la buena sensación de haber obtenido un logro”. Tal vez algo similar a un jonrón en las ligas mayores.

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